¿Sabías que el pie es semejante a tu cuerpo en miniatura? Es como un mapa de él, cada órgano tiene reflejos en ellos.
En este concepto se basa la reflexología, una ciencia que ofrece muchos beneficios. La reflexología es una técnica que ayuda a que el órgano, cuyos reflejos sensoriales terminan en el pie.
Para dar masajes de reflexologia uno tiene que aprender diferentes técnicas de masajes, el de rotación, el de caminar con el pulgar, el de fricción, etc.
La terapia consiste en darle masaje a todo el pie, trabajando primero adelante (el empeine) y luego en las plantas, ya que todos los nervios de los órganos convergen en un punto específico del pie. Por ejemplo, en la parte superior de los dedos se encuentran los reflejos del cerebro.
En el cuello de los dedos índice y medio se encuentra el reflejo de los ojos, en los dedos anular y meñique está el reflejo de los oídos.
En el dedo pulgar está el reflejo de la glándula tiroides, la pineal y la hipófisis.
Debajo del dedo pulgar se localiza el reflejo de los omoplatos, por eso cuando hay mucho dolor en este hueso se puede aplicar el masaje de tipo caminata con pulgar.
Si hay dolor en el cuello se presiona en forma de pinza en la parte central de los dedos.
El pie izquierdo tiene que ver mucho con todo lo que son las emociones y el pie derecho con todo lo biológico.
La reflexología es relajante, alivia el estrés y mejora la circulación sanguínea, los problemas de sueño y migrañas.
Los pies por ser los que nos vinculan con la tierra y los que nos soportan, tienen infinidad de receptores que nos permiten darnos cuenta de cómo estamos estabilizados en el espacio. A través de ellos, nuestros pies, absorbemos energía de la tierra y también la descargamos.
Por Nelly Gavilán
Podologa – Reflexóloga