El pie plano es un pie que presenta una bóveda plantar con menos altura de lo normal. Normalmente se acompaña de un aumento de la anchura de la zona del mediopie, debido a la caída del arco a la zona interna.
Tenemos que comentar que aunque provocan dolor, bien tratados permiten hacer una vida normal. Eso sí, es necesario acudir a un especialista para saber de qué tipo de pie plano se trata y cuál es el mejor tratamiento.
Esta condición puede darse en uno o ambos pies y puede ser hereditario o desarrollarse con el tiempo.


ALGUNOS SÍNTOMAS:
Además del aspecto que posee un pie plano, en el que se puede apreciar que hay menos arco de lo normal, existen otros síntomas que pueden estar indicándonos que sufrimos esta afección:
–Dolor en la musculatura de la zona interna de la pierna: al estar trabajando muy forzado, debido a que el pie cae hacia dentro, se produce tendinitis y aparece el dolor.
-Dolor en el dorso al hundirse el pie: los huesos en la zona dorsal arriba se pellizcan y se producen picos artrósicos.
CAUSAS:
Como curiosidad se debe comentar que nacemos con los pies planos, pero lo normal es que sea un pie plano flexible y que, con el tiempo y el crecimiento del niño, se corrija.
No obstante, también puede darse el caso de que un adulto, con un pie normal, desarrolle un pie plano a causa de una disfunción tibial posterior. Esto significa que el músculo que sujeta el arco deja de trabajar provocando que el pie cada vez se caiga más hacia dentro.